lunes, 23 de septiembre de 2013

- Cinco panes de cebada.


Muriel, es una maestra recién licenciada en Magisterio que tiene unas expectativas demasiado altas sobre su futuro trabajo debido a sus buenas calificaciones durante la carrera. Se imagina trabajar en un colegio con alumnos ejemplares, buenas instalaciones y sobre todo buen ambiente escolar, pero se encuentra con que su destino es Beirechea, un pueblo pequeño dedicado a la agricultura, donde su población carece de cultura y su escuela no es lo que se tiene por ideal. Esta situación es lo que lleva a Muriel a lamentarse durante unos días por encontrarse allí.
Pasado el tiempo, asimila su realidad y comprende que su comedido se tiene que basar en hacer comprender a la gente del pueblo de que la educación es un pilar fundamental para la vida, y que se tiene que impartir desde la infancia. De esto modo, Muriel, va organizando proyectos y sus objetivos se van cumpliendo por lo que cada vez se encuentra mejor en el pueblo y rechaza la oferta de trabajo que le comenta su hermana.
Debido a los proyectos iniciados con Javier, un agricultor del pueblo, basados en la mejoría cultural del pueblo, Muriel comienza a enamorarse de él.

Finalmente, gracias a toda la recompensa por el esfuerzo impartido en ese pueblo respecto al trabajo en la escuela y al social donde cada vez se hizo más a la gente de allí, y a sus relaciones más cercanas, Muriel ya era parte de Beirechea, por lo que decidió quedarse allí para seguir con su trabajo.                    

-Valoración personal:


Después de leerme este libro, he llegado a la conclusión de que no hay nada más bonito que tener una vocación tan grande como la de Muriel, porque a pesar de su angustia y de su desánimo, ella sacó fuerzas y consiguió su objetivo. Así que ojalá que todos los maestros del mundo o por lo menos todos los que han pasado por mi vida, hayan tenido al menos un poco de esa vocación para poder transmitirme que no solo ser profesor significa enseñar a identificar un sujeto en una oración.
Otro de los aspectos que más me ha llamado la atención, es la paciencia y el interés que muestra Muriel hacia sus alumnos, y la gente de Beirechea, ya que debido al entorno familiar en el que se encontraban los niños producía que apenas tuvieran cultura y educación.

En definitiva, me ha parecido un libro sencillo de leer y recomendable para todo aquel que esté estudiando esta carrera, ya que te ayuda a ver que no todo es como esperamos y que muchas veces se nos pueden complicar las cosas, pero que estas situaciones son las que debemos aprender a superar, para que todo nos vaya mejor.

BIBLIOGRAFÍA DE LA OBRA:

Baquedano, L. (1984). Cinco panes de cebada. Madrid: Imprenta S.M.

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